Este libro analiza y reflexiona la importancia del dibujo y la imagen en el ámbito del diseño. A partir de una perspectiva interdisciplinaria, destaca su papel en la representación y la creatividad en la interacción humana; enfatiza cómo el dibujo ha sido una práctica epistémica fundamental a lo largo del tiempo, que ha desempeñado roles significativos en la sociedad. En el texto se discuten diversos tópicos como lo es, el estudio de la representación gráfica como manifestación cultural y social que se entrelaza con la identidad y la visión colectiva. En este sentido, examina la relación entre el trazo y la percepción visual, así como su evolución en distintos contextos desde las expresiones aborígenes hasta las convenciones occidentales; asimismo, los estándares de belleza y proporción, que han marcado hitos en la representación del cuerpo humano.

Explora la intrínseca conexión entre el dibujo y el diseño, al respecto, considera al primero como un componente fundamental en la conceptualización y el proceso de ideación, funcionando como un puente entre el concepto y la materialización visual. En este sentido, se refiere tanto al aspecto interno como al externo del dibujo, siendo en ambos, demostraciones del pensamiento y la comunicación, ejerciendo así una influencia de conocimiento y de comprensión sobre el entorno. Se estudia la interpretación de la imagen y su relación con la percepción, con lo que se indaga en su naturaleza como lenguaje que participa en procesos de representación.

Con respecto a la evolución del dibujo, se examina desde su forma más básica hasta su complejidad actual, destacando su propiedad expresiva y su presencia en diversos momentos y ámbitos. La mirada en el entendimiento de la realidad tiene un papel relevante, por ello es que se enfatiza el vínculo con la objetividad, al decir cómo la cultura influye en la interpretación visual, al diferenciar ver, mirar y observar, resaltando la intencionalidad y el pensamiento detrás de la observación. Por otro lado, se examina la influencia histórica, cultural y técnica en las manifestaciones visuales, escudriñando cómo ciertos modelos de verdad han moldeado la evolución del dibujo a lo largo del tiempo. Con relación a la esencia de la visualidad, se investiga el nexo entre la imagen y la realidad, la influencia cognitiva de cómo se consideran las convenciones -iconicidad- y la afectación en la significación de construcciones que se entrelazan en la experiencia humana de la mirada y la tradición.

Se comprende las imágenes individuales y colectivas, en su dimensión íntima, que, a su vez, se ven influenciada por contextos más amplios; ellas trascienden su significado evidente al conectar con costumbres y comportamientos arraigados. Dentro de este marco, la complejidad inherente a su proceso de creación, ya sea en su manifestación visual o mental, abarca tanto manifestaciones materiales como inmateriales. Es fundamental destacar la estrecha conexión entre las imágenes mentales y la memoria. Estas conexiones son elementales en los procesos de pensamiento, intelección, anticipación, creatividad e imaginación; ya que las imágenes mentales no solo reflejan experiencias pasadas, sino que también influyen en nuestras cogniciones y acciones presentes y futuras.

Este texto también aborda la interrelación entre lo simbólico y lo imaginario, resalta su impacto en la construcción de la existencia. Se analiza cómo el dibujo, la imagen y el diseño influyen en la configuración de imaginarios colectivos y en la concepción del mundo. Destaca que lo imaginario surge de experiencias emblemáticas compartidas, dando forma a configuraciones individuales en un contexto dado y esto influye de manera significativa en la vida cotidiana, porque ofrece modelos de expresión; profundiza en las dinámicas de las relaciones sociales y el intercambio significativo, desde el ámbito individual hasta el global, en particular con el avance de los dispositivos digitales, ya que reconoce la interdependencia entre ambientes económicos, políticos y culturales en la formación de imaginarios sociales. Se observa la relevancia del dibujo y la imagen en los procesos de identificación social y la expresión de constructos sobre la realidad, tomando en consideración aspectos físicos y abstractos. Se revisa la estrecha vinculación entre los procesos culturales y el orden social, elementos esenciales de un sistema compartido, donde la cultura se define como un entramado de significados y símbolos integrados en la sociedad.

Estas manifestaciones visuales se ven influenciadas por normas y códigos establecidos por las relaciones colectivas, lo que les confiere pertinencia y validez dentro de un contexto determinado. La repetición de ciertos elementos visuales en el diseño refuerza patrones habituales, convirtiéndose en pilares de credibilidad y validez en la percepción común. Se analiza el arraigo de la representación visual en la tradición, la cual se convierte en una fuente de certeza y estructura. Debido a que, la identidad individual y colectiva se construyen a través de complejos procesos de asociación y categorización con grupos culturales, étnicos o sociales específicos, permite generar tanto identidades compartidas como diferenciaciones individuales. En el ámbito del diseño y las artes visuales, la identidad se experimenta y se replica a través de la producción creativa. La pertenencia a ciertos grupos o categorías visuales crea entidades asociativas, mientras que la diferenciación individual busca reconocimiento y autoafirmación. Las imágenes y representaciones visuales son centrales en la construcción y mantenimiento de estas identidades.

De igual modo, se realiza un análisis de los modelos de enseñanza, evidenciando su impacto en la comprensión de la representación visual a lo largo de la historia, desde los talleres de artistas hasta enfoques más contemporáneos, los cuales se centran en el desarrollo creativo personal. Se resalta la continua relevancia de estos modelos en la práctica actual del diseño, haciendo especial hincapié en la persistente influencia de la imitación en la formación, misma que actualmente es complementada por otros conceptos.

También se acentúa la necesidad de clarificar las motivaciones detrás de los programas formativos de dibujo en el diseño, subrayando la importancia de establecer objetivos concretos en la educación. Se reconoce que, a pesar de las transformaciones, la representación visual sigue siendo un componente crucial en la configuración de identidades simbólicas, manteniendo su relevancia en la percepción y comprensión del mundo, lo que influye notablemente en la interpretación de la realidad.

Se plantea que el dibujo, como actividad fundamental en el diseño, ha experimentado cambios significativos debido a la proliferación de herramientas tecnológicas. A pesar de la creciente importancia de las habilidades digitales, se destaca la continua relevancia del dibujo en la conceptualización, la resolución de problemas y la ideación en el diseño. Por lo que se proponen tres dimensiones del dibujo en el diseño: representativa, comunicativa y cognitiva: la dimensión representativa engloba la capacidad de plasmar visualmente ideas y soluciones, desarrollando habilidades técnicas y de observación; la dimensión comunicativa resalta el dibujo como lenguaje esencial en el diseño para expresar ideas y establecer un diálogo visual con los usuarios; por último, la dimensión cognitiva subraya cómo el dibujo contribuye al desarrollo del pensamiento creativo, la visualización de conceptos complejos y la construcción de conocimiento.

Al mismo tiempo, se enfatiza la importancia del dibujo en la formación académica y profesional del diseño, como herramienta facilitadora de la comprensión, la observación y la representación de la realidad. Contribuyendo significativamente al proceso de conceptuación y resolución de problemas. En la conclusión se retoma la relevancia cultural y social de la imagen, el diseño y el dibujo, aquí se destaca su papel en la diversidad y su resistencia frente a la homogeneización. Se hace hincapié en considerar la cultura visual en la historia de las sociedades y en el papel esencial que desempeñan el dibujo y la imagen en la comunicación y el diseño en un contexto globalizado