A3manos. Vol. 11 Núm. 21 (2024): No. 21 - enero - junio / 2024

 

Dibujo de retrato de progresión de edad para encontrar personas desaparecidas

 

Age progression portrait drawing to find missing people

 

                         

 

 Lic. Oniria Guadalupe Hernández Vargas (*)

onigummie@gmail.com

ORCID: 0009-0009-4954-5312

Universidad Nacional Autónoma

México

 

 

Autor para correspondencia (*)

 


RESUMEN

La desaparición de personas en México es un problema persistente, como es el caso de Perla Alondra Bolaños Cruz, quien desapareció cuando tenía veintidós años en 2014. Uno de los recursos para resolver esto son las fichas de búsqueda que emiten las asociaciones civiles y gubernamentales. Sin embargo, un problema surge con el paso del tiempo: los rostros cambian sus características y ya no son los mismos que aparecen en las fichas. A modo de solución se propuso, entonces, una metodología para crear un retrato de progresión de edad. Esta metodología se realiza a partir de fotografías tanto de la persona desaparecida como de familiares, además del estudio de los procesos de envejecimiento. Como resultado de la investigación se creó el retrato de progresión de edad de Perla Alondra, de cómo se vería en el 2022 a la edad de treinta años. Este retrato ya fue entregado a quien emitió la ficha de búsqueda, la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos, asociación civil (AMNRDAC), para que añada esta imagen y continúe la averiguación.

 


ABSTRACT

The yearly amount of missing persons is a big issue in Mexico, just like the case of Perla Alondra Bolaños Cruz, who disappeared in 2014 when she was twenty two. One way to solve this problem is the missing person posters issued by civil and government associations. However, a problem arises over time: the faces of the missing people change their features and are no longer the same as those that appear on the posters. As a solution, this research proposes the creation of an age progression portrait drawing, for which photographs of both the missing person and their family members are used, in addition to the study of the human face aging process. As a result, Perla Alondra's age progression portrait was made, as she would look in 2022, age thirty. The association that issued Perla Alondra's first missing person poster, the AMNRDAC (as in Spanish: Mexican Association of Stolen and Disappeared Children, civil association), already has this portrait to continue the investigation.


Palabras claves:

Perla Alondra Bolaños Cruz

personas desaparecidas

dibujo de retrato de progresión de edad

arte forense 

 

Keywords:

Perla Alondra Bolaños Cruz

missing persons

age progresion portrait drawing

 forensic art.

 

Fecha Recibido:

25/ 11 / 2023

Fecha Publicación:

04/ 01 / 2024

 

Introducción


La desaparición de 100 000 personas en México entre 1964 y 2022 habla de un grave problema social. Reconocer la magnitud de esto es el primer paso para que la sociedad civil, en conjunto con el Estado, proponga soluciones. En la mayoría de las ocasiones son las familias de los desaparecidos quienes hacen el mayor esfuerzo para continuar con la búsqueda. Muchas familias solo tienen como recurso las fichas de búsqueda que emiten los boletines gubernamentales y asociaciones civiles. Estas fichas comúnmente contienen una descripción breve de los desaparecidos además de incluir sus fotografías, pero

si la persona lleva mucho tiempo perdida es complicado reconocerla mediante imágenes e información antigua. Entonces, la creación de un retrato de progresión de edad puede ayudar a encontrarla.

 

Este proyecto representa la importancia de este tipo de dibujo de retrato para ayudar en la pesquisa. En la primera parte del trabajo se presenta el caso de la desaparición de Perla Alondra Bolaños Cruz el 23 de julio de 2014, cuando tenía veintidós años. A partir de ahí se plantea crear un retrato de progresión de edad para actualizar su ficha de búsqueda. Por otro lado, en la segunda parte se exponen los antecedentes de los sistemas de identificación de personas, definiendo los conceptos de este tipo de dibujo de progresión de edad. En la tercera sección se aborda la metodología investigación-acción que pretende transformar la realidad y no tan solo analizarla y llevar datos a la academia. Por último, se ve el procedimiento de creación del retrato de progresión de edad de Perla Alondra y se presenta la propuesta de cómo se vería actualmente a la edad de treinta años, consiguiendo con esto actualizar su ficha de búsqueda para publicarla en internet.

 

DESARROLLO

I.    Caso de desaparición de Perla Alondra Bolaños Cruz

Perla Alondra Bolaños Cruz fue declarada desaparecida cuando tenía veintidós años, el 23 de julio de 2014, en su domicilio en San Lorenzo Huehuetitlán, Estado de México, y hasta hoy, a sus treinta años, aún no ha sido encontrada. La familia declaró que Perla llevaba un mes viviendo en esa localidad con su pareja e hija de nueve meses, en una casa que les habían prestado, y fue vista ahí dos días antes de su desaparición. Su familia afirma que Perla Alondra era víctima de violencia doméstica y se sabe que al momento de abandonar la vivienda la joven dejó sola a su hija y no llevó consigo documentos personales ni alguna otra pertenencia, salvo la ropa que vestía.

 

Perla Alondra nació el 16 de junio de 1992, mide 1,55 metros de altura, es de complexión delgada y de tez morena clara. Tiene ojos medianos de color café oscuro y cabello lacio castaño oscuro, además de una cicatriz por quemadura en el dedo pulgar de la mano derecha. Esta información se encuentra en la ficha de búsqueda emitida por la Fiscalía General de la República (Figura 1). Esta ficha, que constituye el primer documento que se obtuvo para la investigación, fue emitida en el año 2019. En ella se puede ver la fotografía de Perla Alondra adolescente, pero en realidad se busca a una Perla Alondra adulta, por lo que la fotografía no es la más adecuada.

 

Figura 1. Ficha de búsqueda de Perla Alondra proporcionada por la Fiscalía General de la República en 2019.  

 

Con posterioridad se consiguió otra ficha de búsqueda emitida por la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos, asociación civil (AMNRDAC), con una fotografía diferente. La investigación confirmó que la instantánea es de Perla Alondra a los veintiún años, tomada aproximadamente un año antes de la desaparición. Esta imagen facilitó la identificación de las características más definidas de su rostro y se tomó como punto de partida para hacer el retrato de progresión de edad (Figura 2).    

 

  

Figura 2. Ficha de búsqueda de Perla Alondra emitida por la AMNRDAC.

 

Para reconocer a una persona es evidente que una imagen es lo más eficaz, sin embargo, las descripciones a través del lenguaje verbal han demostrado ser un recurso conveniente en esta investigación. Entonces, a partir de estas fotografías, más otras de sus familiares y una descripción de su perfil psicológico y social obtenido en una entrevista, se elaboró el retrato de progresión de edad, con el cual es factible tener una idea de cómo se vería Perla Alondra como una mujer adulta de treinta años, en el año 2022.  

  

II.     Antecedentes de los sistemas de identificación de personas

Es posible encontrar, a lo largo de la historia, varios sistemas de identificación de personas como el de Bertillon, Identikit y Caramex. El doctor Alphonse Bertillon, antropólogo que laboró para la policía francesa a finales del siglo XIX, desarrolló un sistema de clasificación de personas que ingresaban al sistema penitenciario, de quienes medía la cara y partes del cuerpo. El sistema de Bertillon es un catálogo que contiene medidas y características detalladas de cuerpos humanos, y un repertorio exhaustivo de fotografías con una gran variedad de rasgos faciales (frentes, narices, barbillas, pelo, ojos, orejas, cejas, etc.), así como también cicatrices y marcas. Helfand (2019) explica que con esta información se podía crear un retrato visual a partir de información verbal: “además de los determinantes raciales que incluían el tono de la piel y el color del cabello, Bertillon analizó el rostro en subsecciones compartimentadas que permitieron registrar todas las marcas, imperfecciones y detalles visuales posibles en un retrato hablado”.

 

Este sistema de clasificación de rasgos faciales para construir retratos a partir de piezas sueltas se volvió la herramienta más valiosa para identificar personas. Por esto se considera al sistema de Bertillon como el antecedente de Identikit y Caramex, e incluso de los programas informáticos más modernos de reconocimiento facial. En Estados Unidos el catálogo de identificación facial del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus iniciales en inglés), conocido como Identikit, fue desarrollado en la década de 1980 por el equipo de diseño gráfico de la unidad de proyectos especiales de dicha entidad, y constaba de folios con rasgos faciales para la reconstrucción de un retrato a partir de testimonios orales. En México la Procuraduría de Justicia y la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) crearon el catálogo Caramex o Cara del mexicano en 1996, del cual sacarían una segunda versión en 2010. Este fue el primer banco de imágenes que almacenó rostros de adultos mexicanos con el propósito de servir a cuestiones periciales. 

 

Mediante estos sistemas y sus versiones más modernas los retratistas expertos crean dibujos para encontrar personas desaparecidas. En la actualidad el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés), organización sin fines de lucro en Estados Unidos, investiga los casos de este tipo en ese país. Dicha organización, en conjunto con la compañía de software Adobe, elabora retratos de personas desaparecidas utilizando programas informáticos. Como resultado, la NCMEC asegura que se han recuperado entre 2014 y 2018 alrededor de tres mil niños, doscientos de ellos perdidos durante más de diez años. 

 

Todo indica que la elaboración de retratos facilita la recuperación de personas sin importar que lleven mucho tiempo desaparecidas. Y aunque hoy parezca que solo es posible crear retratos de progresión de edad mediante tecnologías de última generación, en realidad llevan décadas elaborándose a partir de medios tradicionales de dibujo. Un ejemplo de esto último lo constituye el caso de los dibujantes Scott Barrows y Lewis Sadler, quienes crearon el primer retrato de progresión de edad recolectando datos del crecimiento craneofacial en 1985, en Estados Unidos.  

 

Los retratos de progresión de edad, ya sean dibujados a mano o en computadora, representan los cambios progresivos que se dan de manera natural en el rostro con la edad. Cuando hay un caso de desaparición y las fotografías que se tienen son demasiado viejas, el retratista experto crea un dibujo del rostro del desaparecido como hipotéticamente se vería en el presente. El artista toma referencias visuales principalmente de las imágenes de la persona antes de desaparecer, y de los padres o familiares cercanos. Además, toma en cuenta que las características físicas de las personas cambian conforme envejecen de manera más o menos similar (estos cambios se reflejan principalmente en las estructuras anatómicas). Sin embargo, al final del proceso, y para que el retrato de progresión de edad cumpla su objetivo, el retratado deberá parecerse a sí mismo, solo que unos años más viejo. 

 

Taylor (2000) señala que el rostro es clave para la recuperación o identificación de personas desaparecidas. “Las caras proporcionan nuestro sentido de identidad y reflejan nuestra edad (…) en pocas palabras, representan quiénes somos y actúan como herramientas para reconocer a los demás”. Es por ello, y tomando en cuenta los conceptos anteriores, que se realizó el retrato de progresión de edad de Perla Alondra, el cual representa claramente la diferencia de madurez. Y esto incrementa las posibilidades de que alguien mire el dibujo, la identifique y pueda ser hallada.

 

III.  Metodologías para la creación de retrato de progresión

Para la realización del retrato de progresión de edad de Perla Alondra se utilizó la metodología social investigación-acción, la cual consiste en transformar la realidad y no tan solo recabar datos y llevarlos a la academia. Y como metodología de dibujo se tomaron en cuenta los sistemas de identificación antes mencionados, además de diferentes métodos y estrategias para dibujar. En la metodología investigación-acción el punto de vista del investigador no es el más importante, ya que también se apoya en la experiencia y las opiniones de las personas para resolver sus propios problemas, y propone respetar al grupo social incidiendo solo lo necesario. Para esto se realizaron dos acciones: la primera consistió en una entrevista a la madre de Perla Alondra como técnica de recopilación de la información, en donde se aplicó un cuestionario; y en segundo lugar se hizo una recopilación de fotografías de Perla Alondra, de sus padres y dos hermanas, además de la ficha de búsqueda de la AMNRDAC. 

 

Por otra parte, como metodología de dibujo para la creación del retrato de progresión de edad se utilizaron los siguientes pasos:

1.        Dibujos de copia de fotografías de Perla Alondra a la edad de veintiún años y de sus familiares, para la apropiación y reconocimiento de los rasgos faciales.

2.       Comparación de estos rasgos faciales entre familiares, tomando en cuenta las diferentes edades para emplearlos en el retrato que simula el paso del tiempo.

3.       Análisis de las formas y la luz en los dibujos de los rostros para proponer un retrato claro y entendible.

4.      Estudio del comportamiento anatómico de los músculos y piel en el rostro de Perla Alondra a través del tiempo, para simular la progresión de la edad.

5.       Elaboración del retrato final.  

 

Entrevista a la madre de Perla Alondra

La entrevista es un instrumento que tiene el propósito de recabar información directamente y complementar el material para la investigación. Siguiendo la metodología investigación-acción se elaboró un cuestionario donde se tuvo en cuenta el estatus social, cultural, económico e idiosincrasia de la madre de Perla Alondra. Se siguieron estrategias de comunicación eficientes como preguntas concretas y sencillas, respetando su individualidad y su espacio psicológico. Esta forma de entrevista pretende ser horizontal, en donde el investigador no toma el control del problema en su totalidad, sino que propone posibles soluciones a partir de la información y las necesidades de los involucrados. 

 

Los criterios seguidos en la elaboración del cuestionario para la entrevista fueron los siguientes: 

1.        Restablecimiento del contexto, colocar mentalmente a la madre de Perla Alondra como si estuviera frente a su hija.

2.       Transferir el control de la entrevista, haciéndole entender a la entrevistada que debe ser ella quien hable la mayor parte del tiempo.

3.       Motivar recuerdos a partir de preguntas que incentiven la imaginación para obtener datos específicos de la personalidad de Perla Alondra, haciendo un recorrido desde la infancia hasta la edad adulta.

4.      Proyección al futuro, cómo se imagina que es ahora Perla Alondra.   

 

Los datos que arrojó la entrevista permitieron conocer el perfil psicológico y social de Perla Alondra, el cual se presenta a continuación. 

  

Perfil psicológico y social de Perla Alondra

1.        Mujer de treinta años, madre de una niña de ocho años.

2.       Nació en la Ciudad de México, la mayor parte de su vida vivió en la colonia Escandón con sus padres.

3.       Radicaba en el Estado de México y visitaba regularmente a sus padres en la Ciudad de México.

4.      Al mudarse al Estado de México fue contratada como obrera en una fábrica de ropa, pero solo se presentó el día previo a su desaparición.

5.       Es la menor de cinco hijas.

6.      Era seria, callada y casi nunca llevaba sus emociones al límite. Cuando su mamá le hacía bromas, Perla Alondra sonreía, pero nunca a carcajadas.

7.       No le gustaba que le llamaran la atención o que le prohibieran salir.

8.      Generalmente usaba pantalón de mezclilla y pants, no faldas. Vestía blusas cortas y de tirantes. En cuanto al maquillaje, solo usaba pintura alrededor de los ojos y en los labios. Prefería tener las cejas depiladas y cuidaba su largo cabello negro natural alisándolo con plancha y recogiéndolo en una coleta.

9.      Le gustaban los piercings, pero al juntarse con su pareja no los volvió a usar.

10.    Antes de vivir con su pareja salía de fiesta con sus sobrinas, porque eran de edades similares. Solían ir a bailar a los conciertos de cumbias, rock y música grupera que organizaba la emisora de radio La KeBuena.

11.      Acostumbraba a ir de viaje con su familia, le gustaba broncearse en las playas de Acapulco e Ixtapa de la Sal.

12.     Días antes de su desaparición su familia la vio demasiado bronceada, aunque no supieron si había ido a algún lado de vacaciones.

13.     Su padre estudió la carrera de Derecho, aunque nunca ejerció como abogado, se dedica al comercio de cosméticos y joyería de fantasía junto con la madre de Perla Alondra.

14.     Perla Alondra terminó la preparatoria, y antes de conocer a su pareja trabajaba en el negocio familiar.

 

 Esta información permite conocer, al menos en parte, la personalidad y el perfil psicológico y social de Perla Alondra, lo cual se tomó en cuenta mientras se realizaba su retrato de progresión de edad. Así, se obtuvo la mayor cantidad de datos posibles tanto visuales como verbales de la persona desaparecida, y esto permitió tener un perfil más claro y amplio.

 

Fotografías de Perla Alondra y su familia 

Como se observa en la Figura 3, las fotografías que se obtuvieron de la familia de Perla Alondra son las más cercanas a la edad que ella tiene actualmente. El padre con una edad de veinte años, la madre con treinta y cinco, y las hermanas con treinta y veinticinco años.      

 

 

Figura 3. Fotografías de Perla Alondra y su familia.

 

IV. Implementación de la propuesta de creación del retrato de progresión de edad de Perla Alondra

A continuación, se presentan los recursos que se emplearon en la creación del retrato de progresión de edad de Perla Alondra, para después verlos con mayor detalle:

1.        Dibujos de copia de fotografías de Perla Alondra a la edad de veintiún años y de sus familiares, para la apropiación y reconocimiento de los rasgos faciales.

2.       Análisis de las formas y la luz para dibujar los rostros.

3.       Estudio anatómico de los músculos y piel en el rostro de Perla Alondra para simular la progresión de la edad.

4.      Estrategias para simular la edad de Perla Alondra a los treinta años.

5.       Proceso de realización del retrato de progresión de edad de Perla Alondra.


Dibujos de copia de fotografías de Perla Alondra a la edad de veintiún años y de sus familiares, para la apropiación y reconocimiento de los rasgos faciales 

Aquí se muestran los dibujos que se realizaron a partir de las fotografías, presentadas antes, tanto de Perla Alondra como de sus familiares (padre, madre y dos hermanas con diferentes edades), con la finalidad de apropiarse de los rasgos faciales. De este modo se reconocieron las formas de las cabezas y rostros, sus similitudes, además de las partes de las caras, siguiendo las ideas de los sistemas de identificación humana ya mencionados, como rasgos específicos de ojos, nariz, boca, orejas y pelo (Figura 4).

 

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Figura 4. Comparación de rasgos en los dibujos de la familia de Perla Alondra. 

Autor: Oniria Guadalupe Hernandez Vargas.

Técnica: Carbón y lápiz grafito sobre papel.

Medidas de cada retrato: 21 cm x 28 cm.

 

Como se puede apreciar en la Figura 4, la forma de la cara de Perla Alondra es parecida a la de su padre, ambos tienen cara romboidal ya que su mandíbula se estrecha hacia la barbilla y la frente, y sus pómulos y sus sienes sobresalen del rostro, además, la forma y profundidad de las cuencas de los ojos de Alondra también es semejante a las de su padre. Sin embargo, el parecido de Perla Alondra con su madre es evidente: la curvatura femenina que caracteriza la frente, sienes y pómulos, así como el grosor del cuello son similares, también las líneas donde nace el pelo en la frente parecen idénticas. Las orejas de ambas guardan cierto parecido en cuanto a sus características, sin embargo, las orejas de Perla Alondra se separan de la cabeza de la misma forma que las de su padre.

 

El pliege en los ojos de Perla Alondra es de forma regular y abovedada, característica que comparte con todos sus familiares. La nariz de Alondra es mediana, con la punta levantada, lo cual permite ver sus orificios nasales casi circulares, similar a la de su madre, en contraste con la nariz de su hermana Naira, que es más ancha y un tanto más robusta en el puente nasal. El labio superior de Perla Alondra y sus hermanas guarda un gran parecido con el de su padre, además la forma de las comisuras labiales en todos los familiares es

horizontal.

 

Análisis de las formas y la luz para dibujar los rostros

Explicar por medio del dibujo las formas que son únicas del rostro de Perla Alondra es determinante para el éxito de su retrato de progresión de edad. Los relieves y volúmenes del rostro son un elemento muy importante para identificar retratos. Para ello fue necesario primero analizar la luz en su fotografía. En este sentido, el análisis de la luz considera tres factores: la dirección de la luz, la cantidad de luz y la calidad de la misma. Se observó que al ser una fotografía de identificación oficial la luz está dirigida al centro de la cara de Perla, por el flash que generalmente se utiliza en dicho tipo de instantáneas.

 

En estas condiciones, Parramón (1967) explica que “la luz llega al modelo de frente, quedando las sombras prácticamente ocultas detrás del mismo. El volumen y la sensación de profundidad quedan poco acentuados”. En consecuencia, la fotografía de Perla luce sobreexpuesta y carece de contraste y profundidad, es decir, la luminosidad frontal e intensa dificulta la percepción de los relieves y las sombras en su rostro. Este tipo de luz también modifica el tono de su piel, haciéndolo lucir más pálido de como es en realidad. 

 

Para compensar los problemas mencionados y comprender mejor los relieves del rostro de Perla Alondra se realizó un mapa de luz y sombra. Con este se pretende entender mejor los relieves de la cara al analizar cómo incide la luz en ellos. El mapa está hecho en planos con diferentes direcciones que reflejan distintos tonos grises en dependencia de cómo incide la luz. Las zonas del rostro en donde la luz incide de manera frontal tienen tonos más claros, mientras que las zonas en diagonal presentan tonos más oscuros (Figura 5).

Figura 5. Mapa de luz y sombra y líneas de relieve del rostro de Perla Alondra.

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Dibujo digital.

Medidas: 21 cm x 28 cm.

   

Estudio anatómico de los músculos y piel en el rostro de Perla Alondra para simular la progresión de la edad 

La edad de una persona puede ser reconocida a través de las características de su piel. Generalmente se trata de una persona adulta cuando en su cara se observan: líneas de expresión, manchas, poros abiertos, ciertas cicatrices, piel áspera o reseca y menos rolliza, además de pérdida de masa muscular. Las arrugas o líneas de expresión en cualquier rostro son resultado de la contracción repetitiva de los músculos de expresión y la masticación a lo largo de los años. Se trata de pliegues en la piel que son siempre perpendiculares a la dirección de la fibra muscular. Por ejemplo, las arrugas horizontales que se observan al fruncir el ceño se deben a la contracción perpendicular del músculo de la frente que tiene una fibra vertical. Igualmente, el músculo que envuelve el ojo y tiene forma concéntrica, al contraerse genera arrugas radiales conocidas coloquialmente como “patas de gallo”. En la Figura 6 se pueden observar estos comportamientos. 

 

Figura 6. Mapa de musculatura facial y patrones de envejecimiento del rostro de Perla Alondra.

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Dibujo digital.

Medidas: 21 cm x 14cm.

 

Gibson (2007) señala que los indicios de las arrugas de una persona adulta son visibles desde la niñez. “Una observación cuidadosa de la cara del sujeto

en la niñez mostrará la ubicación de pliegues suaves en la cara. Estos pliegues no cambiarán su ubicación, ni su dirección, ni habrá diferencias en cuanto a la forma a pesar de que el individuo envejezca”.

 

Con esto se puede afirmar que esos mismos pliegues eventualmente se convertirán en arrugas, conservando el mismo espacio y la misma dirección.

 

Es posible observar esos rasgos en la Figura 7, que muestra, de izquierda a derecha, a Perla Alondra a la edad de doce años, al centro a los dieciséis, y a la derecha a los veintiuno. Aquí se puede notar que el rostro de doce años tiene pliegues muy definidos debajo de los ojos, en la esquina de los labios y en el cuello; y también pliegues suaves alrededor de la boca y en la frente. En el semblante de dieciséis años continúan observándose estos mismos pliegues. Además, hay algunas zonas oscuras que se conservan, como las ojeras, no por la dirección de la luz, sino por la coloración de la misma piel.

 

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Figura 7. Fotografías de Perla Alondra en diferentes edades.

 

Otro aspecto que está dado por los músculos es la expresión facial, la cual contribuye al reconocimiento de la personalidad y actitud emocional de las personas. Aquí se presentan dos fotografías de Perla Alondra sonriendo, una de cuando era niña y otra de su etapa adolescente, esto permite visualizar también los pliegues alrededor de su boca, indicados en el dibujo de la Figura 8. Estos pliegues y zonas en sombra generalmente no cambian, están a la misma distancia, conservando la misma curvatura tanto de niña como adolescente. La diferencia es que los huesos de su cara se alargaron a partir de los ojos hacia abajo, y los pliegues se convirtieron en arrugas, por lo que para crear su retrato a los treinta años se representaron las líneas de expresión oscureciendo estos pliegues. 

 

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Figura 8. Dibujo de posición y características de líneas de expresión en el rostro de Perla Alondra.

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Dibujo digital.

Medidas: 21 cm x 18 cm.

 

Estrategias para simular la edad de Perla Alondra a los treinta años

Para simular la edad de Perla Alondra a los treinta se utilizaron varias estrategias. La primera fue la comparación del dibujo a línea del rostro de Naira, su hermana de también treinta años (Figura 9), con la fotografía de Perla Alondra, de veintiuno. Y como si se tratara del juego “Busca las 7 diferencias”, se buscaron estas diferencias además de las similitudes.

El dibujo a línea de la hermana se superpuso sobre el retrato de Perla Alondra usando Photoshop, con lo cual se encontraron similitudes en algunos rasgos:

A)     Los ojos son parecidos en la forma del arco superciliar, sobre las cavidades oculares, a la altura de las cejas.

B)     La forma y características de los labios coinciden.

C)     Las narices tienen forma similar, aunque la de la hermana es algo más ancha.

 

En cuanto a las diferencias se encontró:

A)     Las mejillas de la hermana tienen una forma ligeramente más caída en la parte de la quijada, características de la piel de una mujer adulta.

B)     Hay pérdida de tensión en la piel del cuello, dato conveniente para simular retratos de personas de mediana edad.

C)     Los párpados de la hermana de treinta años empiezan a perder cierta elasticidad en comparación con los de Perla Alondra a los veintiuno (Figura 10).

 

La segunda estrategia fue tomar en cuenta los rasgos faciales, ya mencionados, de su familia; forma de los rostros, pliegues en los ojos, forma de las narices, labios y sus comisuras, orejas, pelo, etc. A partir de esto se inició el proceso de realización del retrato de progresión de edad

Figura 9. Dibujo a línea y en tonalidades de Naira Bolaños Cruz, de treinta años, hermana de Perla Alondra. 

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Carbón y lápiz grafito sobre papel.

Medidas: 21 cm x 28 cm.

 

 

Figura 10. Dibujo a línea de Naira Bolaños Cruz, de treinta años, superpuesto sobre la fotografía de Perla Alondra cuando tenía veintiuno. 

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Dibujo digital.

Medidas: 21 cm x 28 cm.

 

Proceso de realización de retrato de progresión de edad de Perla Alondra

A continuación se presenta el proceso de dibujo que se realizó para crear el retrato de progresión de edad de Perla Alondra. Se utilizó en un inicio carbón y después lápiz grafito para realizar el retrato final que simula a Perla Alondra de treinta años. 

·         Primera etapa, dibujo de rasgos. Se realizó un nuevo dibujo, ahora solo a línea, de Perla Alondra de veintiún años. Después, tomando como referencia el dibujo a línea de su hermana Naira superpuesto sobre la fotografía de Perla Alondra que se muestra en la Figura 10, se dibujó las diferencias que representan la edad de treinta años. Luego se dibujaron los rasgos generales de la familia para definir aspectos como la forma de la cara, profundidad de los ojos, tipo de nariz, orejas y pelo que se muestran en la Figura 4.

·         Segunda etapa, primeros tonos. Se realizó un dibujo sintético a alto contraste, para poder entender de manera general las formas del retrato.

·         Tercera etapa, modelado. Se utilizó el mapa de claroscuro (Figura 5) para hacer el modelado por medio de tonalidades.

·         Cuarta etapa, acabado. Se integraron los cambios que tiene un rostro de treinta años en cuanto a cambios de la piel y comportamiento de los músculos.

 

Al final se redactó un análisis comparativo de la fotografía de Perla Alondra a los veintiuno y su retrato de progresión de edad a los treinta años.

 

Primera etapa, dibujo de rasgos

Se inició dibujando de nuevo el retrato de Perla Alondra a los veintiuno, pero ahora con un dibujo a línea. Después se esbozaron encima, también a línea, las transformaciones para representar la edad de treinta años, las cuales en etapas posteriores se reforzaron con claroscuro. Para esto primero se utilizó como referencia la imagen de la Figura 10. Luego se tomaron en cuenta algunos rasgos de sus familiares, sobre todo los de su madre, en cuanto al ensanchamiento de la cara y cambios en el pelo. También se esbozaron los cambios en las líneas de expresión, la pérdida de elasticidad muscular y las diferencias en la piel, tomando como referencia la Figura 6. Además, se asumió que la complexión de Perla continuaría siendo delgada como lo ha sido toda su vida, el pelo se mantuvo con el mismo largo, también el color y el estilo de peinado. Al final se dibujaron, también a línea, algunos planos para las luces y sombras, tomando en cuenta el mapa de claroscuro de la Figura 5. Así, en el dibujo de la derecha de la Figura 11 se pueden ver estos cambios, tanto de rasgos como de la forma general de la cabeza, en un intento por imaginar cómo se vería Alondra hoy a los treinta años.

 

Figura 11. A la izquierda, dibujo a línea de Perla Alondra a los veintiún años. A la derecha, dibujo a línea de Perla Alondra con características faciales de treinta años.

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Grafito sobre papel de algodón.

Medidas: 21 cm x 18 cm.

 

Segunda etapa, primeros tonos

Al dibujar con carboncillo blando sobre el papel se aplicó un tono negro uniforme sobre las partes oscuras del retrato. Entrecerrando los ojos y observando la fotografía de Alondra se sintetizaron los tonos grises oscuros como una sola masa negra, y lo que estaba en tonos grises medios y claros se dejó en blanco. Con esto se hizo una imagen, en general, a alto contraste; negra por el carbón y blanca por el papel, logrando entender el dibujo de una manera sencilla y económica, con pocos elementos. Después se retiró el exceso del carboncillo hasta conseguir un tono grisáceo, y sobre esta base de gris, con lápiz grafito 6B, se oscurecieron las zonas del cabello y del iris de los ojos. Al pelo se le aplicó una base general oscura y después se delinearon los mechones y cabellos con un lápiz 2B muy afilado, el negro de los ojos fue trabajado de forma simultánea. Para conseguir el negro más intenso que está en el iris se aplicó el lápiz 9B, por ser el más oscuro, y la base de carboncillo quedó totalmente cubierta de grafito (Figuras 12 y 13).

 

Figura 12. Segunda etapa, inicio de primeros tonos.

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Carbón y grafito sobre papel de algodón.

Medidas: 21 cm x 28 cm.

Figura 13. Segunda etapa del dibujo, primeros tonos.

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Carbón y grafito sobre papel de algodón.

Medidas: 21 cm x 28 cm.

Tercera etapa, modelado

 

Para realizar el modelado se tomaron en cuenta los rasgos que un rostro de mujer de treinta años debe tener, y que ya habían sido esbozados en la primera etapa. Con esto en mente, primero se aplicaron los grises más claros con lápices duros 5H, 6H y 8H. Estos lápices dejan trazos muy tenues, por lo que se debe cruzar la trama tantas veces como sea necesario y generar un tono uniforme. Después se aplicaron los tonos medios con lápices 2B, 2H y 4H. El lápiz 2B es el más dinámico pues puede servir para dibujar dentro y fuera de la sombra. Los tonos grises oscuros se depuraron con lápices grafito 4B y 6B. Fue indispensable hacer correcciones, para lo cual se miraba y comparaba siempre la fotografía original de Perla Alondra con el dibujo. Además, mediante la observación de mi propio rostro en el espejo tomé referencias de cómo se ve una mujer de treinta años, ya que tengo veintinueve. Todos estos tonos se aplicaron utilizando como referencia los planos del mapa de luz y sombra mostrado en la Figura

 

6.      Por último, se difuminaron los bordes de los tonos grises claros y medios, y con esto inició la transición entre los valores, estableciendo la relación jerárquica entre ellos (Figuras 14, 15 y 16).  

 

Figura 14. Tercera etapa del dibujo, modelado.

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Carbón y grafito sobre papel de algodón.

Medidas: 21 cm x 28 cm.

Figura 15. Tercera etapa del dibujo, planos de luz y sombra.

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Carbón y grafito sobre papel de algodón.

Medidas: 21 cm x 28 cm.

 

Figura 16. Tercera etapa del dibujo, difuminado.

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Carbón y grafito sobre papel de algodón.

Medidas: 21 cm x 28 cm.

 

Cuarta etapa, acabado

En esta fase se reforzaron los cambios, ya esbozados, que tiene un rostro de treinta años, se añadieron arrugas y cambios en la forma de la cara. Con la ayuda del mapa muscular de la Figura 6 se dibujaron los comportamientos musculares indicados por el paso del tiempo, como son las líneas de expresión y el engrosamiento de la forma y la piel. Se puso atención a detalles tales como texturas, tonos de luz y sombras.

 

En la fotografía de Perla Alondra a los veintiún años no hay ninguna arruga aparente, pero al acercarse a los treinta todos los rostros femeninos presentan arrugas frontales, cambios en el surco nasolabial (canal central localizado entre el labio superior y la nariz), ojeras y líneas de expresión. Después se empleó como referencia la fotografía de su hermana Naira y se observó que sus mejillas, debido a la pérdida gradual del tono muscular y adelgazamiento de la piel, habían empezado a descender ligeramente sobre la mandíbula, haciendo ver la cara regordeta. A estos elementos se sumaron, además, las calidades y cantidades de las arrugas de su hermana. Por último, cada aspecto analizado se incluyó en el retrato final de progresión de edad de Perla Alondra que la proyecta a sus treinta años (Figura 17). 

 

Figura 17.  Retrato final de progresión de edad de Perla Alondra Bolaños Cruz.

Autor: Oniria Guadalupe Hernández Vargas.

Técnica: Carbón y grafito sobre papel de algodón.

Medidas: 21 cm x 28 cm.

 

 

Análisis comparativo de la fotografía de Perla Alondra a los veintiún años y su retrato de progresión de edad a los treinta años    

Se modificaron los siguientes rasgos del retrato de progresión de edad de Perla Alondra para hacerla parecer de treinta años:

·     La forma de los ojos no cambió, ya que estos no varían con la edad, pero la piel a su alrededor sí cambia y envejece. Por ello se oscureció el espacio debajo de los ojos, simulando ojeras y pérdida de elasticidad en la piel. También se dibujaron surcos en tonos de gris aparentando pequeñas arrugas en esa misma zona y se insinuaron patas de gallo.

·     La nariz de Perla a los treinta años se dibujó prominente al modificarse las sombras alrededor de las aletas nasales y el puente de la nariz, aunque guarda las mismas proporciones y el mismo tamaño de las fosas nasales porque estas no cambian con la edad.

·  Los arcos y las crestas en sus labios tampoco se modificarán con el paso del tiempo, sin embargo, la piel alrededor de la boca sí pierde elasticidad. Debido a ello se agregaron las respectivas líneas de expresión.

·  Las cejas de Perla conservarán su forma, la diferencia está en la coloración del vello pues con la llegada de la pubertad este se oscurece. Ella solía depilarse las cejas, por lo que así también aparece en el dibujo.

·  La asimetría en el puente de la nariz, el tamaño de sus pupilas y las líneas debajo de los ojos tienen la misma forma en el retrato de Perla Alondra a los treinta que en su fotografía de niña. Estos rasgos tampoco cambiarán con el tiempo.

·  La forma de su cara romboidal tampoco se modificará. Simplemente, y como en el caso de su hermana y madre, la piel de las mejillas y debajo de la barbilla con el paso del tiempo perderá tensión, por lo que estas zonas se dibujaron rebasando el borde de su mandíbula a los veintiún años, haciendo parecer su cara a los treinta más regordeta.

·  La piel del cuello también perderá tensión. En esta zona se acentuaron los pliegues que se venían formando desde que Alondra era niña y se convirtieron en arrugas.

·  Finalmente, en el retrato de progresión de edad de Perla Alondra se sugirieron las arrugas tomando en cuenta la orientación de la luz, con sus sombras propias y proyectadas, colocando un finísimo halo de luz a un costado. Todo esto con tonos de gris claros, pues de otra forma estas parecerían muy profundas y le añadirían más edad.

 

Conclusiones:

Tal y como se presenta en la investigación, se creó el retrato de progresión de edad de Perla Alondra Bolaños Cruz de treinta años, edad que tendría en el 2022, y quien desapareció en el 2014. Esto fue posible a partir de fotografías de ella misma, de familiares, además de descripciones verbales. Con dichos recursos y el análisis de los cambios físicos que se manifiestan en el rostro al envejecer se generó esta imagen, con la cual se actualizará la ficha de búsqueda, ya entregada a la AMNRDAC para que se continúe la pesquisa. Así, los esfuerzos de este tipo de investigaciones están dirigidos a reforzar la esperanza de que los familiares encuentren a sus seres queridos.

 

Lo expuesto con anterioridad confirma que el retrato de progresión de edad es una herramienta fundamental para que los familiares, las instituciones gubernamentales y civiles continúen la búsqueda de personas desaparecidas, y poder resolver este grave problema social. Y para ello es necesario difundir este tipo de trabajos por el mayor número de medios, sobre todo en las redes sociales.

 

Finalmente, se puede decir que este trabajo tiene que ser una actividad constante en donde estén involucrados todos los sectores sociales, en aras de garantizar los derechos de las personas desaparecidas y sus familias. Además, se espera que esto sirva como detonante para que las instituciones mexicanas destinen más recursos a la creación de programas de investigación dedicados a la resolución de problemas como el aquí presentado, en los cuales se involucran cuestiones de integración familiar, igualdad económico-social, de género y problemas propios de la mujer mexicana. Además, se tiene la expectativa de que empodere y dé esperanza a las familias de las personas desaparecidas al hacer visible socialmente este tipo de cuestiones, y que promueva la autonomía y participación de los diferentes grupos sociales en la búsqueda de soluciones.

 

Referencias bibliográficas:

Adobe Inc. “El NCMEC redujo su tasa de rebote”. Recuperado de https://business.adobe.com/mx/customer-success-stories/national-center-for-missing-and-exploited-children-case-study.html

-Gibson, L. (2007). Forensic Art Essentials. Academic Press.

-Helfand, J. (2019). Face a visual Odyssey. The MIT Press. Recuperado de https://thereader.mitpress.mit.edu/the-troubling-pursuit-of-human-metrics/

-Parramón, J. M. (1967). Luz y sombra en dibujo artístico. España: Instituto Parramón.

-Taylor, K. (2000). Forensic art and illustration. CRC Press.

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